¿Por qué Chile quiere desarrollar su propia taxonomía? ¿Por qué no tomar la taxonomía de otra jurisdicción como la Unión Europea?
La Taxonomía de la Unión Europea es una de las más detalladas y avanzadas, por lo que muchas jurisdicciones la han adoptado o utilizado como base. Sin embargo, es importante que cada país desarrolle su propia taxonomía adaptada a su contexto local.
El desarrollo de una taxonomía local permite la coherencia con otras políticas nacionales, la flexibilidad ante los cambios locales, reflejar los objetivos ambientales y climáticos locales, y enfocarse en las prioridades nacionales. Aun así, aunque es importante adaptarse al contexto local, también se necesita asegurar la coherencia y armonización para evitar la fragmentación del mercado y permitir la comparabilidad de productos financieros sostenibles
Una taxonomía coherente con políticas nacionales, flexible ante cambios locales pero estructurada de manera similar a aquellas internacionales promueve la interoperabilidad, la claridad y la transparencia entre los enfoques, reduciendo los costos transfronterizos de las inversiones bajas en carbono. Además, facilita la comparación y aumenta el flujo de capital internacional hacia la región, promoviendo la transición hacia una economía más sostenible y evitando la fragmentación del mercado.
Frente a esto, Chile decide tomar el camino que fue recomendado en su Hoja de Ruta para el Desarrollo de una Taxonomía en Chile, la cual establece que la nación debe “en primer lugar, adoptar taxonomías internacionales cuando sea posible, en segundo lugar, adaptar y modificar las taxonomías existentes a las circunstancias locales y, en tercer lugar, ejercer liderazgo global en el desarrollo de nuevos criterios en áreas subdesarrolladas como, por ejemplo, la minería. La razón para adoptar este enfoque es dual: comparación y credibilidad. Los inversionistas internacionales y los agentes del mercado deben tener la capacidad de comparar fácilmente productos financieros sostenibles”