El pasado 30 de noviembre, el Ministerio de Hacienda recibió el reconocimiento “bono soberano del año” entregado por los Bonds & Loans Latinamerica & Caribbean Awards 2022, por la primera emisión de nuestro país de un bono vinculado a la sostenibilidad (SLBs, por sus siglas en inglés) realizada a comienzos de 2022.

La colocación destacada fue realizada en marzo pasado, en dólares, por US$2.000 millones, con vencimiento en 2042 y que registró una demanda que alcanzó un total de US$8.100 millones, 4,1 veces el monto colocado. Mientras que la tasa final alcanzada fue de 4,346%, convirtiéndose Chile en el primer país del mundo en emitir este tipo de deuda. El premio fue recibido por Patricio Sepúlveda, jefe de la Oficina de Deuda Pública del Ministerio de Hacienda.  

Los bonos SLBs son un tipo particular de instrumento financiero diseñado para incentivar el cumplimiento, por parte del emisor, de metas ambiciosas y predeterminadas en materia de sostenibilidad, las cuales son medidas por Indicadores Clave de Rendimiento (KPIs por sus siglas en inglés). A diferencia de los bonos verdes y otros bonos con etiqueta ESG, estos instrumentos no están relacionados con proyectos o gastos concretos, sino que los cupones del bono están vinculados al logro de los objetivos. Si se incumplen, habrá una penalización financiera para el emisor, que generalmente adopta la forma de un mayor cupón.

Para esta emisión, se han incluido dos objetivos climáticos, en línea con las prioridades de Chile:

• En primer lugar, dos de los objetivos establecidos en el Acuerdo de París suscrito por Chile, consistente en: a) Una emisión máxima de 95 toneladas métricas de CO2 equivalente (MtCO2 eq) en 2030, y b) Un presupuesto de carbono entre 2020-2030 no mayor a 1.100 toneladas métricas de CO2 equivalente (MtCO2 eq).
• En segundo lugar, la meta de alcanzar un 60% de energías eléctrica producidas por energías renovables no convencionales en 2032.

Cabe recordar que Chile mantiene un stock de deuda ESG de alrededor de US$ 31.700 millones, lo que representa un 31% del total de deuda del gobierno central. De éstos, US$7.000 millones corresponden a instrumentos verdes, US$16.200 millones a instrumentos sociales, US$6.500 millones a instrumentos sostenibles y US$2.000 millones a instrumentos SLBs.