Subsecretaria Sanhueza: “Desde Chile queremos apoyar la agenda regional para disminuir la evasión y la elusión”
En seminario organizado por la Cepal y el ICRICT, la economista destacó el respaldo del Gobierno en la promoción de sistemas tributarios más transparentes en América Latina.
A los esfuerzos del Gobierno por disminuir la evasión y la elusión en Chile con la reforma tributaria, ahora se suma el interés por promover un trabajo conjunto en la materia con países de la región. Así lo planteó la subsecretaria de Hacienda, Claudia Sanhueza, en el marco de un seminario organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Comisión Independiente para la Reforma de la Tributación Internacional de Empresas (ICRICT, por sus siglas en inglés).
“Cooperación regional para poner fin al evasión y elusión fiscal y movilizar recursos para políticas de cuidado en América Latina y el Caribe” fue el tema que también convocó a José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda de Colombia, Ricardo Martner, comisionado de ICRITC, Marita Perceval, secretaria de políticas de igualdad y diversidad de Argentina, Daniel Titelman, director de la división de desarrollo económico de la Cepal y Manisha Mehta, directora del programa de derechos de las mujeres Wells Spring Philanthropic Found, entre otros.
En el encuentro, realizado en el marco de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, la subsecretaria aseguró que “desde Chile queremos apoyar todo lo que podamos esta agenda regional para promover sistemas tributarios más transparentes y disminuir la evasión y la elusión en otros países”.
Sanhueza señaló que “los elementos para reducir la evasión y la elusión de impuestos forman parte fundamental de la reforma tributaria en Chile, que busca aumentar la recaudación y, al mismo tiempo, mejorar la progresividad en el sistema”.
Explicó que “nuestra propuesta (de reforma tributaria), busca alinearse con las recomendaciones de la OCDE a nivel global, propone diversas medidas orientadas a reducir las exenciones tributarias en los sistemas, eliminar resquicios que facilitan la elusión, fortalecer a los organismos fiscalizadores (Servicio Nacional de Aduanas y Servicio de Impuestos Internos) además de combatir la evasión de impuestos y facilitar el cumplimiento tributario de los buenos contribuyentes”.
“Un ejemplo de cooperación que nosotros hemos mirado es el proyecto sobre la Erosión de la Base Imponible y Traslado de Beneficios (BEPS, por sus siglas en inglés), que es de la OCDE y el G20. El proyecto ha aportado en sistematizar toda la información que se tiene y darle más coherencia, sustancia y transparencia al sistema fiscal a nivel internacional”, dijo y agregó que América Latina podría avanzar en esa dirección.
Reforma tributaria y género
La subsecretaria también abordó los cambios relacionados con materias de género que se han impulsado en el país, en sintonía con el sello feminista que el gobierno le quiere imprimir a las políticas públicas.
Detalló que para el diseño de la reforma tributaria se estudiaron los datos administrativos del SII, con el fin de dimensionar las brechas de género. “Encontramos, obviamente, que la distribución original del impuesto a la riqueza es desigual en términos de género: Las mujeres están sobrerrepresentadas en el 50% más pobre y subrepresentadas en el 10% y el 1% más rico. Por lo tanto, una propuesta de reforma tributaria que mejora la progresividad del sistema tributario implica que la recaudación sea en términos de género”.
Otro de los hallazgos, dijo Sanhueza, es que “cerca del 70% de la recaudación, tanto en el impuesto personal como en el impuesto a la riqueza, provendría de hombres”. Añadió que “cuando se planea un gasto en políticas sociales, como un sistema nacional de cuidados y el mejoramiento de la infraestructura relacionada con los cuidados, además de transferencias monetarias en pensiones y salud, estas también tienen un beneficio en las brechas de género”.
La reforma también incorporó la reducción de la base imponible del gasto que realizan algunos contribuyentes en cuidados de personas con discapacidad severa y niños menores de dos años, de modo de beneficiar a la clase media.
En opinión de la subsecretaria, “las dos cosas han sido bien recibidas, son innovaciones que no habrían sido diseñadas sin el compromiso de la política y del gobierno en este sentido”.