Una revisión de cómo ha cambiado la dinámica de la emisión de instrumentos de financiamiento ligados a metas de sostenibilidad y proyectos verdes, realizó la coordinadora de Finanzas y Asuntos Internacionales del Ministerio de Hacienda, Carola Moreno, al intervenir en el 4° Encuentro de Áreas Protegidas y Comunidades Portal, organizado por Ladera Sur. Este evento se efectuó este lunes 14 en el Centro Cultural La Moneda.

Durante su exposición en el panel “Áreas protegidas como pilar para el desarrollo económico; liderazgo de Chile a nivel global”, que Carola Moreno compartió con la subsecretaria de Turismo, Verónica Pardo, se explicó el trabajo que ha realizado el Ministerio de Hacienda para generar emisiones de bonos asociados al cumplimiento de metas vinculadas a los criterios ASG (Ambiental, Social y de Gobernanza) como también al desarrollo de proyectos que consideran este parámetro.

Moreno hizo hincapié en la labor realizada por la cartera para elaborar una taxonomía local que permita clasificar aquellas actividades económicas que se llevan a cabo de una manera medioambientalmente sostenible. En este caso, aquellas que contribuyan sustancialmente al objetivo de fomentar la conservación y restauración de la biodiversidad y los ecosistemas, entre otros.  

Asimismo, subrayó la creación durante esta administración del Comité de Capital Natural: “El Capital Natural también es parte del potencial de crecimiento del país, muchas veces olvidamos que también nos entrega una base para tener un mejor crecimiento a futuro. Esperamos contar con una medición del capital natural considerando la provisión de servicios ecosistémicos, de modo tal que genere incentivos e instrumentos financieros basados en estos servicios”, detalló.

Finalmente, la coordinadora Carola Moreno abordó lo relacionado a materias de conservación ambiental enfatizando que el financiamiento para este tema no puede recaer exclusivamente en el ámbito público: “El aporte fiscal no puede ser todo, pero sí debe ser el elemento basal a partir del cual se pueden apalancar recursos privados. Los recursos públicos pueden contribuir a reducir riesgos de manera tal que los privados se puedan incorporar a actividades que podrían parecer potencialmente más riesgosas por el hecho de que hay incertidumbre, como es el caso de las actividades vinculadas a la conservación en medio de una crisis climática y de pérdida de biodiversidad”.