Dando cuenta de los diferentes shocks macroeconómicos que afectaron al país desde 2019 y el trabajo realizado por la actual administración para retomar la senda económica de responsabilidad fiscal, la coordinadora Macroeconómica del Ministerio de Hacienda, María del Pilar Cruz, expuso el jueves 21 de noviembre en un Seminario organizado por la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE), para Generales y Almirantes recién ascendidos de las FF.AA.

Cruz comenzó su exposición titulada "La Situación Económica del País y sus Proyecciones” dando cuenta de la serie de hitos que marcaron la economía chilena en los últimos años, centrado en tres claves: el estallido social, la pandemia del Covid-19 y el impacto de los retiros de fondos previsionales. “Todos estos factores, en su conjunto, generaron un shock importante al país. Para dar cuenta del impacto de la pandemia, las ayudas sociales del Gobierno a las familias fueron equivalente a 35 mil millones de dólares.  A esto se agregan los tres retiros de fondos desde las AFP, que representaron un 20% del PIB en recursos adicionales”, comentó la coordinadora.

Con ello, - agregó - se produjo “un nivel de liquidez en la economía chilena sin precedentes”, con efectos profundos en los niveles de gasto agregado, de importaciones, especialmente en bienes de consumo durables, se generó un proceso inflacionario que requirió de políticas monetarias muy restrictivas. Los niveles de incertidumbre del mercado se elevaron en forma significativa, lo mismo que la destrucción de empleo, en especial el femenino.

En este contexto, la coordinadora María del Pilar Cruz dio cuenta del trabajo realizado desde el Ministerio de Hacienda en orden a resolver los importantes desequilibrios en el frente macroeconómico y de las finanzas públicas. Enfatizó en cómo los ajustes realizados durante este período ya comienzan a tener resultados visibles en la actualidad. “Después de años muy complejos en términos macroeconómicos, estamos viendo cómo la autoridad monetaria normaliza las tasas de interés, abriendo espacio a la reactivación de los mercados financieros, y el ajuste de la política fiscal está permitiendo la estabilización de los niveles de deuda y del balance fiscal. Los índices de incertidumbre se han acercado a aquellos prepandemia, y los hogares han empezado a ver una recuperación de la masa salarial, permitiendo la recuperación del consumo. 

Cruz apunta a que las proyecciones de mercado del crecimiento económico para 2025 se ubican entre 2% y 2,5%, mientras que el sector externo continuará con el impulso mostrado en 2024.

Finalmente, explicó que uno de los principales desafíos de la economía chilena es el crecimiento de la productividad con requisitos de sostenibilidad más exigentes; tensiones comerciales globales; una población que envejece y regulaciones financieras más estrictas. Agregó que la economía global también avanza en una agenda de transición energética y de digitalización, abriendo nuevas oportunidades a Chile, país pionero en energías renovables, minería sostenible, profundización financiera, comercio diversificado, digitalización y estabilización macroeconómica.  

De acuerdo con su análisis, en los próximos años Chile debería ver los beneficios que traerán los precios del cobre y la relevancia creciente del litio en la transición energética.