Estará integrada por las universidades de Chile, Católica de Chile, de Talca, Austral, Diego Portales y Adolfo Ibáñez. 

“En medio de esta crisis debemos levantar la mirada y abordar temas estructurales urgentes para un desarrollo económico vigoroso e inclusivo. En este sentido, la informalidad laboral, que es sinónimo de precariedad, es uno de los grandes desafíos que el país tiene por delante”, recalcó el Ministro de Hacienda. 

El Ministerio de Hacienda informó hoy que, junto al Ministerio del Trabajo, convocó a un consorcio de universidades para, desde una óptica multidisciplinaria, estudiar y hacer propuestas que permitan avanzar en reducir la informalidad laboral en Chile. Se trata de un tema estructural que se erige como uno de los principales desafíos que tiene el país por delante. 

La informalidad significa precariedad. No solo afecta las condiciones laborales, sino que termina por debilitar los regímenes de seguridad social y de recaudación tributaria, disminuye la capacidad de los hogares de afrontar pérdidas significativas de ingresos y dificulta al Estado asistir a las personas cuando sufren caídas inobservables en sus ingresos. La informalidad también tiene consecuencias adversas en el mercado laboral y el crecimiento económico.

“En medio de esta crisis debemos levantar la mirada y abordar temas estructurales urgentes para un desarrollo económico vigoroso e inclusivo. En este sentido, la informalidad laboral, que es sinónimo de precariedad, es uno de los grandes desafíos que el país tiene por delante”, recalcó el Ministro de Hacienda. 

“La pandemia afectó fuertemente a este segmento de trabajadores, no solo por los impedimentos para ejercer labores en medio de las cuarentenas decretadas por la autoridad, sino que porque cuentan con escasa protección social. Ello nos impone un enorme desafío en cuanto a cambiar esta situación y para ello es clave la mirada de todos los expertos”, agregó la ministra del Trabajo Maria José Zaldívar.

Este consorcio estará compuesto por las Universidades de Chile, Católica de Chile, de Talca, Austral, Diego Portales y Adolfo Ibáñez.

Con una reunión por zoom con los rectores de estas 6 universidades —Ennio Vivaldi, Ignacio Sánchez, Álvaro Rojas, Oscar Galindo, Carlos Peña y Harald Beyer, respectivamente—, se dio inicio a este Consorcio que estará integrado por destacados académicos de dichas casas de estudios y provenientes de distintas disciplinas —abogados, médicos, sociólogos, antropólogos y economistas—de forma tal de abordar el tema desde una perspectiva multidisciplinaria. 

El Consorcio de universidades tendrá un horizonte de 6 meses para realizar recomendaciones que permitan avanzar hacia un mercado laboral más inclusivo, con menores tasas de informalidad, conciliando las necesidades de los trabajadores de menores ingresos con la protección que la formalidad laboral provee.
Esta iniciativa se suma a otras sobre temas estructurales de futuro, como la Comisión Tributaria para el Crecimiento y la Equidad recientemente lanzada y cuyo objetivo es analizar la dirección en la cual debe avanzar nuestro sistema tributario.

“El costo de la informalidad se hace más visible en momentos de crisis. Avanzar en formalizar los ingresos va en beneficio directo de los trabajadores y las trabajadoras y sus familias. En esa dirección debemos avanzar todos: empresarios, emprendedores, trabajadores y también el Estado. “Es un tema país, clave para el desarrollo económico y social”, recalcó el Ministro de Hacienda. 

 Agregó que el país debe transitar hacia tasas de informalidad menores, así como identificar las características del mercado laboral nacional que lo alejan de esos estándares, y a la vez, proponer líneas realistas y factibles que permitan avanzar en la eliminación o corrección de dicho problema. 

Entre otros aspectos a ser considerados por el Consorcio de Universidades en su análisis, se incluye: 

1. Un análisis del mercado laboral nacional y sus brechas actuales con otros países de referencia, tomando en consideración distintos indicadores de desarrollo. Este análisis resulta valioso para definir la hoja de ruta que debe tomar Chile, y cómo debe ser la convergencia hacia los indicadores que presentan otros países de referencia. 
    
2. Un análisis detallado de la informalidad en el país. En particular, sobre cómo se compone la informalidad en el país, su distribución y como afecta a distintos sectores de la sociedad. Al mismo tiempo, es deseable examinar el impacto que tiene la informalidad en los hogares, tanto a nivel de ingresos, seguridad social, como la probabilidad de caer a una clasificación socioeconómica más baja producto de shocks externos negativos, junto a otros aspectos que el Consorcio estime pertinente.
    
3. Causas que definen la tasa de informalidad actual en Chile, incluyendo el rol de la política social. El Consorcio deberá abordar las principales variables que explican la probabilidad de que una persona trabaje de manera informal. El análisis deberá abordar el rol que puede estar jugando el Estado y la política social vigente la que, debido a discontinuidades en la entrega de beneficios según nivel socioeconómico, genera incentivos adversos a la formalidad laboral.