Senado despachó a Ley proyecto que otorga un beneficio tributario para la adquisición de viviendas nuevas
• Ministro Marcel enfatizó en que “este beneficio, si uno lo traslada a puntos base de tasa, sería equivalente a reducir la tasa de un crédito hipotecario de 20 años entre 80 y 190 puntos base, dependiendo del precio de la vivienda”.
• Esta medida es compatible con otros subsidios de acceso a la vivienda y estará vigente al mes siguiente de publicada la ley hasta septiembre del próximo año.
Por 28 votos a favor y 1 abstención, la Sala del Senado aprobó el proyecto que otorga un beneficio tributario extraordinario para la adquisición de viviendas nuevas. Con ello esta iniciativa queda en condiciones de convertirse en Ley, tras una tramitación ágil que tardó menos de dos semanas.
Tras la favorable votación de la Sala, la subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner, explicó que “se trata de un incentivo transitorio que permitirá reactivar la venta de viviendas nuevas con destino habitacional, entregando un beneficio a las familias de clase media que requieren optar a un crédito hipotecario. Además, es compatible con los subsidios que entrega el Minvu; con la garantía del Fogaes, por hasta 10% del valor de la garantía hipotecaria y con el beneficio tributario de rebaja del gasto en intereses hipotecarios de la base imponible del Impuesto Global Complementario”. Agregó que el Gobierno está trabajando con la banca y en particular con el BancoEstado para que difundan este beneficio entre las personas que cuentan con el subsidio habitacional y solicitan un crédito hipotecario.
El proyecto enviado al Congreso el lunes 16 de octubre establece un crédito tributario reembolsable para la adquisición de viviendas nuevas por un monto de un millón de pesos anuales, durante 5 años. El martes recién pasado fue revisado y aprobado por la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta, que recibió al ministro de Hacienda, Mario Marcel; a la ministra (s) Vivienda y Urbanismo, Gabriela Elgueta, además de representantes del Servicio de Impuestos Internos, la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras y la Cámara Chilena de la Construcción. Al presentar el proyecto, el ministro Marcel explicó que factores de oferta y demanda han reducido el dinamismo de la construcción como la paralización de obras por la pandemia, el aumento de precios por el encarecimiento de los materiales, provocando además dificultades de acceso a la vivienda para la clase media. Por ello, este articulado apunta a incentivar la adquisición de viviendas nuevas, terminadas o en fase final de construcción, para familias de clase media con el apoyo de un beneficio estatal adicional, así como reducir el stock de viviendas con el fin de gatillar la ejecución de nuevos proyectos inmobiliarios.
Consultado respecto de cómo esta iniciativa impactará en un escenario de tasas altas, el ministro señaló que "este beneficio, si uno lo traslada a puntos base de tasa, sería equivalente a reducir la tasa de un crédito hipotecario de 20 años entre 80 y 190 puntos base, dependiendo del precio de la vivienda”. Asimismo, reiteró que “no es necesario haber estado haciendo declaración de impuesto o pagar impuesto complementario para acceder a este beneficio”.
En qué consiste el proyecto
Esta iniciativa apoyará a las personas que adquieran una vivienda con crédito hipotecario, a través de un crédito tributario reembolsable, es decir, se rebaja el Impuesto Global Complementario o se da derecho a una devolución de hasta 16 UTM ($1.000.000) por la adquisición de viviendas nuevas, en el período comprendido entre el mes siguiente a la publicación de la Ley y el último día de septiembre de 2024. El beneficio se entregará por cinco años, por lo que el monto total de rebaja tributaria o subsidio por contribuyente ascenderá a $5.000.000.
A este beneficio podrán acceder quienes cumplan con los siguientes requisitos: que la vivienda adquirida se encuentre construida y con recepción final a la fecha de entrada en vigencia de la ley o, que a la fecha de entrada en vigencia de la ley no cuenten con recepción final conforme, siempre que respecto de ellas exista un contrato de promesa de compraventa posterior al 16 de octubre de 2023; que la compraventa se haya realizado a partir de la entrada en vigencia de la ley y la vivienda adquirida se encuentre inscrita a nombre de la persona en el Conservador de Bienes Raíces respectivo antes del 01 de octubre de 2024.
Es importante recalcar que este mecanismo es compatible con todos los subsidios para la adquisición de viviendas y también con el beneficio tributario de rebaja del gasto en intereses hipotecarios de la base imponible del Impuesto Global Complementario.
El costo fiscal estimado para esta medida asciende a $5.300 millones en 2024 y $31.798 millones entre los años 2025 y 2029, basado en el supuesto de que las ventas totales durante el período de aplicación de la política sean similares a las ventas anuales durante el trienio previo a la pandemia (2017 – 2019), esto es 62.579 viviendas. Se proyecta que a raíz de este incentivo se duplicaría la proporción de ventas de viviendas terminadas como porcentaje del total de vendidas, lo que implica que se acogerían al beneficio la mitad de las unidades que se venderían durante el período: 31.290. De igual forma se asume que la tasa de desistimiento sería cero y que todos los beneficiarios recibirán el crédito tributario máximo cada año.
La recaudación fiscal proyectada por la aplicación de esta medida- que considera el impuesto pagado exclusivamente por la empresa inmobiliaria y la constructora, con un precio promedio de 3.000 UF por vivienda- podría ascender a $51.602 millones si se venden 5.000 unidades; o $103.204 millones si se venden 10.000.