La EFCC se crea con el objetivo de promover herramientas y alinear políticas que permitan abordar los instrumentos de gestión del cambio climático en materia de financiamiento, para incentivar y alinear los esfuerzos financieros de los sectores público y privado hacia la mitigación del cambio climático y la adaptación a sus efectos, promoviendo un desarrollo neutro en emisiones de gases de efecto invernadero y resiliente a los efectos del clima.

La primera versión de la EFCC fue lanzada durante 2019. Esta primera versión, la cual marcó un hito, fue actualizada en 2022, reforzando el compromiso de Chile con la acción climática y adaptando sus objetivos a los desafíos emergentes y las oportunidades de desarrollo sostenible. Sin embargo, en el 2024 se lanzó la última versión de la EFCC, cuyo anteproyecto fue sometido a una consulta ciudadana. Esta actualización logró una comprensión más profunda de las brechas financieras existentes, necesarias para implementar las medidas que permitan cumplir con nuestros compromisos climáticos.

La EFCC 2024 se basa en cuatro ejes principales: (i) gestión de riesgos climáticos, (ii) provisión de condiciones que promuevan el financiamiento climático, (iii) fomento del posicionamiento internacional de Chile en cooperación climática, y (iv) desarrollo de instrumentos financieros y económicos para la acción climática. Estos ejes, a su vez, se complementan con dos ejes transversales: (a) generación y divulgación de información para el
financiamiento climático, y (b) fortalecimiento de capacidades en financiamiento climático.

La EFCC 2024 propone un marco de acción que, si bien es liderado por el Ministerio de Hacienda y por ende, el sector público, también enfatiza la importancia de la colaboración entre el sector público, el sector privado, y la sociedad civil. Su implementación requiere esfuerzos conjuntos para movilizar recursos financieros hacia una economía sostenible y baja en carbono, implicando que tanto el sector público como actores privados juegan roles críticos en su ejecución.

Durante el año 2024, la Oficina de Finanzas Sostenibles llevó a cabo la actualización de su Estrategia. Para este proceso, se realizó una consulta ciudadana entre junio y julio, invitando a la participación de académicos, representantes de la sociedad civil, el sector empresarial y la ciudadanía en general. El objetivo fue enriquecer el contenido de la Estrategia con diversas perspectivas.

A partir de esta consulta, se logró una comprensión más profunda de las brechas financieras existentes, necesarias para implementar las medidas que permitan cumplir con nuestros compromisos climáticos. Este análisis incluyó la identificación de costos asociados y la revisión de recursos ya asignados, lo que facilitará la detección y abordaje de las verdaderas brechas financieras.

El resultado de este esfuerzo permitirá enfocar la Estrategia Financiera en las áreas más críticas, garantizando una asignación eficiente de recursos y el desarrollo de políticas financieras y económicas más efectivas.

En segundo lugar, el Ministerio de Hacienda ha reconocido que la lucha contra el cambio climático va más allá de la simple reducción de emisiones y la creación de resiliencia. En esta línea, ha reconocido como fundamental abordar desafíos interconectados como la pérdida de biodiversidad, la promoción de la economía circular y la necesidad de una transición socioecológica equitativa. Esto ha llevado a expandir la estrategia financiera hacia el desarrollo de una Estrategia Financiera para un Desarrollo Medioambientalmente Sostenible, que no solo se centre en los compromisos climáticos, sino que también integre de manera comprensiva otros aspectos medioambientales relevantes. Para concretar a cabo esto, desde el 2023 el Ministerio de Hacienda está liderando un Comité para el Desarrollo de una Estrategia Financiera para un Desarrollo Medioambientalmente Sostenible, en el que participan las distintas áreas del Ministerio del Medio Ambiente.

En el ejercicio de su mandato de dirigir la administración financiera del Estado, proponer políticas económicas y financieras y coordinar la ejecución de estas políticas, además de supervisar las acciones financieras entre los distintos ministerios y sus entidades dependientes, el Ministerio de Hacienda de Chile es el encargado de liderar el desarrollo de la EFCC. Esto queda reforzado en el artículo Nº35 de la Ley Marco de Cambio Climático donde se establece que “la Estrategia Financiera de Cambio Climático será elaborada por el Ministerio de Hacienda con apoyo de los organismos competentes”.

Pese a que Chile fue pionero al publicar su primera versión de la EFCC durante 2019, actualmente son varios los países que han ido desarrollado estrategias financieras frente al cambio climático similares a la de Chile, aunque cada uno con sus particularidades. Países como Francia, México, y el Reino Unido han implementado estrategias que buscan alinear sus flujos financieros con objetivos climáticos y sostenibles, demostrando un compromiso global hacia la acción climática y la transición hacia economías bajas en carbono.