El Subsecretario de Hacienda Francisco Moreno, sostuvo esta tarde una reunión con el Alcalde de la Ilustre Municipalidad de Santiago, Felipe Alessandri, a fin de darle a conocer detalles del proyecto de ley que actualmente se tramita en el Senado y que ratifica la prohibición de explotar máquinas tragamonedas fuera de Casinos de Juego legalmente autorizados.

Durante el 2018, el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera ingresó al Senado una indicación sustitutiva a una serie de mociones parlamentarias refundidas, cuyo objeto es ratificar la prohibición de explotación de máquinas de azar fuera de los casinos autorizados por la ley que existe en la actualidad. 

“Agradezco al Alcalde Alessandri porque ha demostrado una especial preocupación por este tema. Como Gobierno queremos que todos los casinos clandestinos dejen de funcionar: no solamente en la comuna de Santiago, sino que en todo el país. Dichos lugares nos preocupan desde la perspectiva de la seguridad de las familias, de la fe pública, de quienes son víctimas de estafas y engaños y, además, debido a que no pagan los impuestos exigidos por la ley”, afirmó el Subsecretario. Hoy estas máquinas operan al margen de la ley y son muchas las externalidades negativas que producen.  “En Santiago estamos dando una lucha total y decidida contra las máquinas tragamonedas. En estos entornos se genera ludopatía, microtráfico, venta de cigarrillos clandestinos y un deterioro de los barrios”, dijo por su parte el Alcalde Alessandri. 

Hoy dicho proyecto está en su primer trámite en la comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización del Senado con urgencia suma. El Subsecretario y el Alcalde hicieron un llamado a que la iniciativa se pueda votar lo antes posible y avanzar en su trámite dada la urgencia de contar con una legislación robusta en la materia. 

Según explicó el Subsecretario, la indicación sustitutiva busca dotar de mayores facultades al Ministerio Público, a las Municipalidades y a la Superintendencia de Casinos de Juego para fiscalizar y sancionar la explotación de máquinas de azar fuera de los casinos autorizados, actividad que se ha hecho común en muchas de nuestras ciudades, perjudicando la calidad de vida de miles de comunidades, generando con ello externalidades negativas que exigen la intervención del Gobierno.